martes, 10 de julio de 2018

HASTA SIEMPRE COMPAÑERA

Hoy es un día muy duro para todos aquellos que hemos tenido la suerte de conocerte, se nos hace muy difícil intentar escribir algunas líneas a modo de despedida, es duro saber que cuando volvamos a nuestro local de ensayo o cuando cantemos desde el coro de la parroquia tu silla estará vacía, pero ese siempre será tu sitio porque en el corazón de esta familia siempre siempre habrá un sitio para ti. Pero dejemos atrás la tristeza y dibujemos una sonrisa, esa sonrisa con la que tu entrabas cada día al ensayo, por muy mal que te encontraras una sonrisa siempre se dibujaba en tu cara. Eres ejemplo de superación, luchando por vivir con todas tus fuerzas, siempre alegre, siempre disfrutando cada momento. Pero tu viaje hacía el cielo ha comenzado demasiado pronto, tenías mucha vida por vivir y muchas ganas de vivirla, luchando como una campeona contra aquello que te ha quitado la vida.

Seguro que cuando llegues a las puertas del cielo, junto a San Pedro, estará tu padre, esperando a la niña de sus amores. Ahora tendrás la suerte de estar junto a la Señora, de hablarle cada día. Podrás cantarle a su lado como a ti tanto te gusta, le has rezado junto a nosotros aquí en la tierra, y ahora en el cielo cántale como tu sabes a nuestra Reina. 

Esta familia, de la que tu siempre formarás parte, se queda vacía con tu marcha, jamás podremos olvidarte. Las personas de buen corazón como tu, dejan huella allá donde van y tú, has dejado huella en todos y cada uno de tus compañeros del coro. 

Cuida de tu familia allá donde estés. 
Hasta siempre compañera.
Jamás te olvidaremos

D.E.P Elvira